Tu máquina de coser es una aliada poderosa para todos tus proyectos, y cuidarla en casa es más fácil de lo que parece. Lo primero es mantenerla limpia: después de cada uso, retira los restos de hilo y pelusa con un pequeño pincel o brocha suave. Usa una tela seca para limpiar la superficie y evita los productos abrasivos. También es recomendable cambiar la aguja con regularidad, especialmente si coses telas gruesas o por muchas horas, ya que una aguja desgastada puede dañar tanto tu máquina como tus proyectos.

Otro punto importante es lubricar el mecanismo (solo si tu modelo lo requiere) siguiendo las instrucciones del fabricante. Guarda tu máquina en un lugar seco y libre de polvo, preferiblemente cubierta, para protegerla de la humedad. Si notas que el hilo se atasca, hace ruidos extraños o la puntada no es uniforme, puede ser momento de una revisión técnica. Con estos cuidados básicos, tu máquina funcionará como nueva por mucho más tiempo y tú podrás enfocarte en lo más importante: ¡crear!